sábado, 25 de mayo de 2013

Houellebecq I. De "Las partículas elementales"


"Lejos de ser los Rimbaud del microscopio que a un público sentimental le gusta imaginarse, los investigadores de biología molecular son, casi siempre, técnicos honrados, carentes de genio, que leen Le Novel Observateur y sueñan con ir de vacaciones a Groenlandia.

"Su abuela era católica y votaba a De Gaulle; sus dos hijas se habían casado con comunistas; pero eso no cambiaba mucho las cosas. Éstas son las ideas de una generación que había conocido en la infancia las privaciones de la guerra y que tenía veinte años cuando llegó la liberación, éste es el mundo que querían legar a sus hijos. La mujer se queda en casa y se encarga de atenderla (pero la ayudan mucho los electrodomésticos, así que puede dedicarle mucho tiempo a su familia). El hombre trabaja fuera (pero gracias a la robotización trabaja menos tiempo, y su trabajo no es tan duro). Las parejas son fieles y felices; viven en casas agradables fuera de las ciudades (los barrios periféricos). En sus ratos de ocio se dedican a la artesanía, la jardinería, las bellas artes.

"Empezaba a estar harto de aquella manía pro brasileña. ¿Por qué Brasil? Por lo que él sabía, Brasil era un país de mierda, poblado de brutos fanáticos del fútbol y las carreras de coches. La violencia, la corrupción y la miseria llegaban al cielo. Si había un país odioso era precisa y específicamente Brasil.

"No cabe duda de que Aldous Huxley era muy mal escritor, de que sus frases son pesadas y no tienen gracia, de que sus personajes son insípidos y mecánicos. Pero tuvo una intuición fundamental: que la evolución de las sociedades humanas estaba desde hacía muchos siglos, y lo estaría cada vez más, en manos de la evolución científica y tecnológica exclusivamente.

"El preadolescente es un monstruo mezclado con un imbécil, de un conformismo casi increíble; parece la cristalización súbita y maléfica de lo peor del hombre.

"Sophie -volvió a exclamar Bruno- ¿sabes lo que Nietzsche escribió sobre Shakespeare? ¡Lo que ese hombre tuvo que sufrir para tener tal necesidad de hacer el bufón!.

"El caso de las mujeres es diferente, porque siguen necesitando alguien a quien amar; cosa que nunca ha sido y nunca será el caso de los hombres. Es falso pretender que los hombres también necesitan cuidar a un bebé, jugar con los hijos, hacerles mimos. Por mucho que lo repitan desde hace años, sigue siendo falso. En cuando un hombre se divorcia, tan pronto como se rompe el entorno familiar, las relaciones con los hijos pierden todo su sentido. El hijo es la trampa que se cierra, el enemigo al que hay que seguir manteniendo y que nos va a sobrevivir.

"Después de unos años de trabajo el deseo sexual desaparece, la gente se concentra en la gastronomía y el vino.

"En cuanto uno entra en el mundo del trabajo, todos los años se parecen. Los únicos acontecimientos que quedan por vivir son los médicos.




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